10 de julio de 2008

UNA TAZA DE TÉ


Nan-in, un maestro japonés del período Meiji, recibió a un profesor universitario que vino a interrogarlo acerca del Zen.
Nan-in sirvió té. Llenó la taza de su visitante hasta que estuvo llena y, entonces, siguió virtiendo té.
El profesor miró el té que desbordaba y se esparcía por la mesa hasta que no pudo contenerse y exclamó: "¡Está repleta, no cabe ya más!"
"Al igual que esta taza" -dijo Nan-in- "usted está lleno de sus propias opiniones y especulaciones. ¿Cómo podría yo enseñarle algo a menos que usted vacíe primero su propia taza?"

"Zen Flesh, Zen Bones", Paul Reps, 1978